Hoy, quiero compartir contigo lo más importante que he descubierto: el camino hacia el amor propio no es una lucha, es un proceso consciente y amoroso. No se trata de llenar vacíos a toda prisa, sino de parar, sanar y ganar claridad para actuar desde el amor interior. Es así cómo puedes recuperar tu poder, tu paz y vivir una vida plena, sin sacrificarte en el proceso.